Con el fin de combatir la actual problemática relacionada con el reclutamiento ilegal de niños y niñas por parte de grupos armados, bandas criminales, delincuentes comunes y traficantes de personas, la Policía de protección a la infancia y adolescencia viene realizando actividades preventivas enseñándoles a los menores la buena utilización del tiempo libre, con actividades de deportivas, lúdicas y capacitaciones. Todo esto con el fin de motivarlos para que no se vinculen con estos delincuentes y su vez den oportuno aviso a las autoridades con lo cual se busca protegerlos y garantizarles sus derechos
Estas actividades se desarrollan en los barrios de la capital turística de Santander, al igual en las zonas consideradas como de alta vulnerabilidad, teniendo como escenario la comunidad sangileña en general, buscando combatir este flagelo mediante la interacción directa con los niños, niñas y adolescentes.
Durante muchos años se ha convertido en un flagelo que permea y afecta la integridad física y emocional, especialmente de los niños, niñas y adolescentes, aunado al aumento de factores de riesgo dentro del contexto familiar y social como la deserción escolar, analfabetismo, embarazos en adolescentes, pobreza, violencia intrafamiliar, abuso sexual, abandono, aumento de los cultivos ilícitos y desplazamiento forzado.
La Policía de protección a la infancia y adolescencia ha entendido la importancia de realizar un trabajo estratégico desde la parte conceptual, estructural y procedimental, que permita focalizar esfuerzos hacia la mitigación del reclutamiento ilícito que afecta a los niños, niñas y adolescentes, tomando como principal componente la prevención, enfocada en la sensibilización y difusión del reclutamiento como un fenómeno que puede llegar a afectar a toda la población civil, no solo a la víctima sino a los familiares.
Lo que se quiere es que en un trabajo mancomunado dentro de la corresponsabilidad con autoridades y comunidad, poder contrarrestar las redes delictivas que someten a niños, niñas y adolescentes a la condición de víctimas o victimarios, especialmente en materia de reclutamiento ilícito, y poder actuar en forma oportuna para el restablecimiento de derechos.