Muchas generaciones han sido testigos de los procesos de paz en el mundo y Colombia es ejemplo de ello. El reto de estos días y de lo que viene en adelante es sensibilizar al pueblo colombiano sobre la importancia de participar en la construcción de la paz en el país.

El sacerdote jesuita Francisco de Roux, fundador del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio y hoy presidente de la Comisión de la Verdad, se refirió de forma directa al papel de la radio comunitaria en la construcción de una Colombia distinta, “quisiera decirles a todos los que tienen emisoras comunitarias, ustedes, las mujeres y los hombres que están en esto, tienen un papel importantísimo porque como lo hemos aprendido en los procesos de paz del mundo, la paz finalmente no lo hacen los gobiernos ni los burócratas, lo hace sencillamente la gente”.

Desde las primeras generaciones la comunicación es indispensable para la convivencia pacífica, el buen vivir, el desarrollo, e innumerables procesos de transformación en la sociedad. Los medios comunitarios particularmente llegan con sus ondas a los lugares más recónditos de la geografía colombiana y esa oportunidad los hace doblemente responsables de los contenidos y el lenguaje que se usa en su parrilla de programación. La tarea recae en los periodistas regionales de estas emisoras, para que su labor sea educativa y “no nos odiemos cuando pensamos distinto”, como lo afirmó de Roux.

Este 2018 es una buena oportunidad para hacer parte activa de la radio comunitaria, convencidos que a través del diálogo la paz no será una utopía.