En este Día Internacional de la Mujer hacemos un homenaje a algunas de las radialistas que con su quehacer diario, han hecho un valioso aporte al fortalecimiento de las radios comunitarias del país.
Las radialistas comunitarias están detrás de los micrófonos, escribiendo guiones, en los territorios haciendo reportería; son productoras, gestoras y gerentes dentro y fuera de los estudios de radio. Su presencia ha sido vital desde cualquier rincón de Colombia en estos 20 años de la radio comunitaria. En la actual coyuntura de posconflicto, ellas seguirán trabajando y narrando como el país se transforma en una nación en paz que respeta la diversidad y supera las diferencias a través del diálogo.
El proyecto “Radios Comunitarias para la Paz y la Convivencia” tiene una amplia participación de las mujeres tanto en sus actividades de formación como de producción y liderazgo del sector. Hoy, aprovechando la celebración del Día Internacional de la Mujer les reseñamos la historia de 5 de ellas.
Son ya 17 años los que lleva Elsy detrás de los micrófonos de La Voz de Ituango. Cuando comenzó a trabajar en esta emisora de carácter religioso, nadie recibía un peso y las condiciones técnicas eran muy deficientes, hasta el punto, que ella misma tenía que subirse al techo para cuadrar la antena y lograr que la señal se emitiera.
Esta emisora surgió y creció en medio del conflicto. A través de sus micrófonos se ha ayudado a salvar muchas vidas y Elsy lo vivió en carne propia. En el 2003, cuando llegan los paramilitares a la zona y se inician los enfrentamientos con la guerrilla, la radialista tuvo que vivir al aire, una situación muy difícil: “en pleno bombardeo, el padre Ernesto Gómez que es una persona a la que mucha gente de Urabá le debe la vida, se va con un transporte a recoger las personas que estaban allá y el medio que había para comunicarse con ellos, éramos nosotros”. A través de los micrófonos la emisora iba guiando a los desplazados hacia lugares seguros en donde estaban las volquetas. Con la voz entrecortada Elsy cuenta ese momento: “lo manejé a pesar del pánico que sentía, porque allá, en medio de los bombardeos, estaban mi mamá y mis hijos de 6 y 8 años”.
Jenifer hace parte del grupo de jóvenes que hace dos años decidió crear una emisora comunitaria en el extremo norte del departamento del Chocó para hablarle a todo tipo de públicos Hoy, Pacífico Estéreo cuenta con una programación variada pero sobre todo, incluyente: “En esta región vive una diversidad cultural y racial enorme y tratamos de involucrar a todos estos públicos y meterlos en el cuento de la radio, de la paz y de todos los hechos trascendentales que esta viviendo nuestro país”.
A pesar de las dificultades económicas, administrativas y técnicas que tiene que enfrentar el equipo día a día, la emisora ha venido ganando una audiencia fiel a la que intentan seducir con programas desde y para las comunidades, apelando a un tono juvenil que quiere contar la construcción de paz desde las noticias positivas.
Gladys fue una de las gestoras del proyecto que logró la creación de una emisora comunitaria para el municipio de Policarpa en Nariño cumpliendo el sueño de tener un medio propio de comunicación que contara y reflejara las necesidades de su comunidad. Una necesidad que se hizo visible el día del plebiscito por la paz, en el que la emisora registro, que el 97 por ciento de sus habitantes, respaldaban el Acuerdo de Paz.
Esta radialista reconoce que no ha sido nada fácil mantenerse a flote por falta de recursos pero que gracias a los aportes de los miembros de la asociación titular de la concesión, han logrado mantenerse al aire. Pero no solo ha tenido, Gladys y su equipo que lidiar con los problemas económicos. Enclavados en una zona de alta conflictividad social y militar, han enfrentado los embates de la guerra: “El impacto que el conflicto ha producido en la radio ha sido silenciarnos. Hemos tenido amenazas muchos locutores han renunciado por miedo a que se cumplan”. En este momento existe mucha expectativa de lo que traerá la paz, y se comprometen a ayudar a construirla desde La Calidosa Estéreo acompañando y reportando lo que día a día suceda en la Zona de Transición Veredal ubicada en este territorio.
Ingrid Paola hace parte del equipo de una de las emisoras comunitarias con mayor trayectoria y presencia en Boyacá: Radio Semillas. Este medio de comunicación comunitario ha sido una permanente escuela de formación gracias a que en el centro de sus actividades, siempre han estado los niños: “se les enseña a entrevistar, grabar, editar; se les impulse a salir a las calles con su grabadora y que aborden un personaje con esa curiosidad propia de ellos”.
En estos tiempos de construcción de paz, Ingrid y los demás del equipo de Radio Semillas enfrentan el reto de visibilizar las historias de quienes huyendo de la guerra, han llegado a este remanso de paz que se llama Tibasosa. Se atreven ya con otros formatos y lenguajes pero siempre manteniendo su filosofía de sacar los micrófonos a los territorios y trabajar de una manera sencilla, sin equipos sofisticados, sin grandes computadoras o grandes consolas.
Esta periodista tolimense es una radialista apasionada que cree firmemente en el poder de la comunicación comunitaria. “La razón por la cual existe la radio comunitaria, es porque es el medio que ha tenido mayor impacto, penetración, importancia, en esas comunidades donde los demás medios no han llegado”, le contó a un medio regional la comunicadora.
En este momento, Marisol lidera la red de radios comunitarias del Tolima, la Red Pijao que reúne a 11 emisoras comunitarias del país. Desde esta posición, está ayudando a visibilizar el importante trabajo que las radios están haciendo en los territorios, muchas de ellas enclavadas en zonas de altísima conflictividad.
www.radioscomunitariasparalapaz.co
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