
La Fundación Mujer y Futuro integra a un grupo de mujeres profesionales, unidas por la preocupación sobre las condiciones de vida y la discriminación hacia la población femenina en el departamento de Santander.
La Fundación Mujer y Futuro con el apoyo de Desarrollo Social de la Alcaldía de Bucaramanga, realizó una investigación a través del proyecto ‘Más Mujeres Participando, Mayor Equidad’ con el objetivo de conocer, cuál es el nivel de participación de estas personas en espacios de liderazgo en la ciudad.
Sandra Liliana Luna Delgado, coordinadora del proyecto indicó que el diagnóstico se centró en espacios participativos tales como las Juntas de Acción Comunal, para determinar cómo potenciar una mayor participación en estos entes.
“Hombres y mujeres participan casi igual; las mujeres en un 46% y los hombres casi en un 51%, ahí podría haber casi una paridad. Pero cuando vamos a buscar donde están ubicadas esas mujeres, empezamos a ver una diferencia; la gran mayoría está en comités y los cargos de poder (presidencia, vicepresidencia, tesorería y fiscalía) hay una reducción, solo está el 36%”.
Con preocupación se observó que solo el 11% de las mujeres jóvenes (entre 14 y 27 años) participan en las Juntas de Acción Comunal, quienes lo hacen en forma más activa, son mujeres entre los 30 y 50 años, lo cual motiva a pensar en procesos de relevo generacional hacia los próximos 10 o 15 años.
Según la investigación desarrollada el perfil de mujeres que participan en estos espacios “son mujeres mayores que su proyecto de vida ya está estable, entonces están casadas, tienen su propia vivienda, trabajan en su casa o independiente. Encontramos que hay otras mujeres que tienen empleos informales, que el día que salen a reunión no pueden trabajar y ese día no lograr llevar (sustento) para la casa. Es otro obstáculo, la no existencia de empleos formales, trabajos que les permitan ganarse la comida, pero también tener la posibilidad de participar” indicó Luna Delgado.
Aproximadamente el 50% de las mujeres que participan terminaron su bachillerato, otro grupo, sólo realizó sus estudios de primaria, lo cual se convierte en limitante para que puedan ejercer cargos de liderazgo.
De esta manera el proyecto sirve de base para un proceso de formación de mujeres líderes.
Por:
JORGE GALVIS
Resander/Bucaramanga