Denominación de origen

En una ceremonia llevada a cabo en la Ciudad de Bucaramanga, con los miembros del Comité de Cafeteros de Santander el Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo del Castillo, entregó a la comunidad cafetera el reconocimiento Denominación de Origen Protegida (DOP) al Café de Santander.

 

La decisión de la SIC,  contenida en la Resolución No. 50042 de 2014, es otro resultado del trabajo que ha venido adelantando la Federación Nacional de Cafeteros en su estrategia de defensa, protección y diferenciación del origen del Café de Colombia y sus variedades regionales.

 

Desde el año 2005, cuando se declaró al Café de Colombia como la primera denominación de origen protegida en el país, la Federación comenzó en firme su estrategia de protección del origen, cuya implementación está avanzando positivamente en Colombia y en mercados internacionales, con el fin de generar  ventajas competitivas y proteger la reputación del café colombiano y sus variedades regionales; un ejemplo de ello es que el Café del Cauca, Huila y Nariño ya se encuentran protegidos como DOP.

 

El proceso para reconocer al Café de Santander como una Denominación de Origen inició desde el año 2007 con un exigente proyecto de investigación y caracterización liderado por la Federación Nacional de Cafeteros, el Centro de Investigaciones de Café (CENICAFÉ), el Comité de Cafeteros de Santander, el Servicio de Extensión del departamento y Almacafé.

 

Para lograr este reconocimiento, personal de la Federación y científicos de Cenicafé  visitaron durante tres diferentes ciclos de cosecha fincas distribuidas en diferentes municipios cafeteros de Santander, tomando muestras del café y haciendo diferentes pruebas de calidad sensorial, análisis físicos y químicos del grano, y evaluando la composición de los suelos, el manejo agronómico del cultivo y la información climática para entender la relación entre la calidad del Café de Santander y su lugar de origen. Esta información, después de un cuidadoso análisis estadístico, permitió demostrar ante la autoridad competente   las relaciones que vinculan el origen del Café de Santander con sus atributos de calidad.

 

Igualmente, se tuvieron en cuenta características únicas y representativas de la región como son el componente humano, cultural y de tradición, que en el caso del Café de Santander, se reflejan en las prácticas de cuidado del cultivo, recolección y beneficio.

 

“Esta es la quinta  Denominación de Origen Protegida para café que reconoce la SIC. Todas las solicitudes de la Federación han sido analizadas con detalle y profundidad y han cumplido con los más altos estándares nacionales e internacionales, puntualizo José Luis Londoño Fernández superintendente delegado de industria y comercio​.